VENTANA DE CINE

 

EL OLVIDO QUE SEREMOS

2021, BIOPIC, COLOMBIA, 136 minutos
D/        FERNANDO TRUEBA
INT/    JAVIER CÁMARA (Héctor Abad Gómez), JUAN PABLO URREGO (Héctor), PATRICIA TAMAYO

Guion: David Trueba sobre la historia de Héctor Abad Faciolince. Música: Zbigniew Preisner. Fotografía: Sergio Iván Castillo. Producción: CaracolTelevisión

CALIFICACIÓN: 8, entrañable
VAORES: bondad, compromiso, familia, educación

ARGUMENTO

Héctor Abad Gómez es un médico y catedrático de la Universidad e Medellín en los años setenta. Es un hombre bueno y dedicado a combatir las causas que provocan las enfermedades en los barrios más marginados de la ciudad. Está casado y su esposa y sus seis hijos son parte importante de su vida. Especialmente, el único chico, al que trata de transmitir sus valores humanos. Pero el narcotráfico comienza a provocar múltiples asesinatos y nadie parece libre de ser víctima de los sicarios.

  

COMENTARIO

La película es, en resumen, la historia de un hombre bueno en un mundo que está a punto de entrar en un abismo de maldad. El protagonista, según el relato escrito por su propio hijo, es un idealista que cree en la capacidad del ser humano de mejorar sus condiciones de vida y su entorno. La realidad le lleva la contraria per él no se desanima. Ejemplo de ello es la vendedora de flores callejera a quien hace una prótesis que le ayudará a poder caminar pero que ella no utiliza porque entonces se resiente el negocio.  Héctor Abad Gómez tiene ese toque de ingenuidad que poseen los que no conciben la maldad, es tenaz y luchador pero también de un perdedor. Es un adelantado a su tiempo y, por eso, tanto sus posturas personales como académicas chocan con las instituciones y con un sistema que no puede aceptarlas, plagado de corruptelas que conducirán inexorablemente a la violencia y a la destrucción del país.

Además es un hombre familiar, aunque la muerte de una de sus hijas le deja desfondado. No es creyente y le falta esa asistencia para poder afrontar la tragedia. Se refugia en el trabajo y en el compromiso social, pero se olvida de lo cercano. Es un gigante, pero tiene sus limitaciones. 

Es una película entrañable que Trueba narra utilizando diversos estilos. Comienza con un estilo que recuerda al neorrealismo, con un blanco y negro pasado de moda, para pasar después, ya en color, a la estética propia de los años setenta, en el que no faltan los típicos “flou” de la época, y finalmente en un relato muy académico para contar sus últimos años de vida.

 

            Jesús Fco. Riaza