VENTANA DE CINE

 

NOMADLAND

2020, DRAMA, USA, 108 minutos

Director: CHLOÉ ZHAO
INT/    FRANCES Mc DORMAND (Fern), DAVID STRATHAIRN  (Dave), LINDA MAY (Linda), CHARLENE SWANKIE (Swankie) Guion: Chloé Zhao según el libro de Jessica Bruder. Música: Ludovico Eunaudi. Fotografía: Joshua James Richards. Producción: Frances McDormand…

CALIFICACIÓN: 8, poética y sugerente
TEMAS: soledad, pobreza, vida alternativa, road movie, dignidad

ARGUMENTO

Fern, una mujer viuda en torno a los sesenta años, se encuentra con que el pueblo en el que ha vivido se ha quedado vacío al cerrar la mina en la que trabajaba todo el pueblo. Con una autocaravana se lanza a la carretera en búsqueda de trabajo a lo largo de Estados Unidos. Su recorrido le lleva a conocer a otros que viven como ella, siempre en camino, y entre los que se establecen vínculos de solidaridad.    

COMENTARIO

Estamos ante un poema visual. Más que recrearse en la pobreza, la película intenta hacernos comprender la belleza de una vida así, sin red de seguridad, en continuo contacto con la naturaleza y con desconocidos a los que se considera hermanos

Ellos forman ese colectivo de los nuevos pioneros, como en un momento de la película se les define, que son nómadas e inspiran un estilo de vida sencillo, alternativo y anticapitalista, en el mejor sentido de la palabra. Muchos de ellos son víctimas del sistema y viven de trabajos precarios porque tampoco les apetece atarse a nada.  A pesar de todo, la película no elude la dureza de esta vida. Porque es también la crónica de unas personas, casi todas ellas maduras, que se sienten inmensamente solas y que, en el fondo, buscan su lugar en el mundo más allá de la carretera. Cuando al final la protagonista, una impresionante Frances McDormand,  regresa el único lugar que ha podido considerar su hogar, la ruina en que ha quedado convertido y la soledad del lugar son el reflejo de su propia e indómita alma.   

La historia de estas personas está contada desde el punto de vista de Fern, una viuda que se echa a la carretera, cuando el pueblo en el que vive y que ha nacido a la sombra de una fábrica que les ha facilitado incluso las  viviendas prefabricadas donde vivir, se queda vacío. Con ella vivimos ese continuo recorrer carreteras secundarias y ese desfile de trabajos precarios. También con ella conocemos a personas entrañables, interpretadas por actores no profesionales que hacen de sí mismos, y compartimos sus sueños, al mismo tiempo que nos hacen conscientes de un sistema que  les ha arrebatado todo menos la dignidad.

Una película muy sugerente, hermosa y entrañable, sencilla y compleja a la vez. 

 

            Jesús Fco. Riaza