VENTANA DE CINE

 

THE WAY BACK

2020, DRAMA, USA, 103 minutos

Director: GAVIN O´CONNOR            
Interpretes: BEN AFFLECK (Jack Cunnigham), AL MADRIGAL (Dan), JANINA GABANKAR (Angela), MICHALE WATKINS (Beth Cunnigham)
Guion: Brad Ingelsby y Gavin O´Connor. Música: Rob Simonsen. Fotografía: Eduard Grau. Producción: Gavin O´Connor…

CALIFICACIÓN: 8, interesante
TEMAS: educación, fe, redención

ARGUMENTO

Jack Cunnigham fue una promesa del baloncesto cuando jugaba en el instituto católico de su ciudad. Pero ahora es un hombre extraviado, alcohólico y triste que vive una existencia solitaria y miserable. Un día recibe la llamada del director del instituto que le ofrece entrenar al equipo de baloncesto del que él fue estrella.

 

COMENTARIO

No es una película menospreciable. Es verdad que es un drama previsible con un actor, Ben Affleck, muy limitado, pero la propuesta es interesante.
En primer lugar, porque plantea un camino de retorno para un hombre perdido desde una perspectiva cristiana. Esta perspectiva late en toda la película: en la actitud creyente de su ex mujer, en la oración del padre espiritual del equipo y en los valores que el equipo tiene que tener presentes entre los que está que no se puede ganar a cualquier precio, en la necesidad de una vida coherente y en ayudarse a descubrir y superar las heridas que han dejado una huella en el alma, marcando la existencia.  
Jack, el protagonista, es un reincidente. Ante uno de sus jóvenes jugadores reconoce que no aceptó una beca para estudiar y jugar al baloncesto en una universidad porque su padre sólo lo quería por la habilidad que demostraba jugando y no por ser su hijo. Aquella decisión lo llevó al infierno de las drogas y a un proceso de autodestrucción del que le salvó Ángela (el Ángel de la Guarda) que convirtió en su esposa. La recaída en la que nos lo encontramos al comenzar la película parece definitiva. La película nos muestra su trabajo como obrero en una gran construcción y sus rutinas: beber continuamente, incluso en el trabajo. Algo ha pasado y se nos irá desvelando a lo largo de la película. El caso es que Jack es ahora un hombre amargado y que sólo vive para beber. Sin embargo, Dios le ofrece una nueva oportunidad. Ahora a través del director del colegio católico en el que él fue una figura del baloncesto. Entrenar a los alumnos y volver a ese mundo es un reto pero es, sobre todo, un camino de redención que le va a exigir una profunda conversión personal y un hurgar en la herida que le llevó a perderlo todo, incluso a su encantadora mujer.  
Ben Affleck, mucho mejor guionista y director que actor, no está mal en esta película, sobre todo cuando se mete en la piel del apasionado entrenado durante los partidos.
La película se ve con agrado y emoción. El final es esperanzador, pero no lo épico y acaramelado que se podría esperar. Pero es hermoso ver a Jack, tirando a canasta solo en una cancha sobre el mar, mientras su equipo juega un partido decisivo.

            Jesús Fco. Riaza