VENTANA DE CINE

 

 

CAMPEONES

2018, COMEDIA, ESPAÑA,  118 minutos

DIRECTOR:      JAVIER FESSER
INTERPRETES:   JAVIER GUTIÉRREZ (Marco), JUAN MARGALLO, ATHENEA MATA, SERGIO OLMO, JULIO FERNÁNDEZ, JOSÉ DE LUNA, JESÚS LAGO, GLORIA RAMOS

Guion: David Marqués y Javier Fesser. Música: Rafael Arnau. Producción: Javier Fesser, Álvaro Longoria…. Fotografía: Chechu Graf.

CALIFICACIÓN:8, divertida y entrañable
VALORES: ternura, compromiso, cariño, trabajo en equipo, superación  

ARGUMENTO

Marcos, un entrenador de baloncesto de Primera División, es despedido tras un altercado con su compañero en pleno partido. Tras abandonar las instalaciones se toma unas copas antes de ir a casa y en el trayecto es multado por la policía. En un juicio rápido es condenado por la juez a prestar seis meses de servicio a la comunidad que cumplirá entrenando a un equipo de discapacitados psíquicos de un barrio de Madrid

COMENTARIO

Hacer una película en la que un grupo de discapacitados psíquicos sean los protagonistas no parece un empeño muy comercial. Sin embargo, se ha convertido en un éxito de taquilla con la complicidad de una crítica que ha sido respetuosa con una película de humor popular, de gags limpios y sencillos, de nobles intenciones y de mirada cariñosa hacia una realidad que raramente es objeto de nuestra atención.
La historia se centra en el personaje de Marcos. Un tipo que pasional, pero que le tiene un miedo invencible al compromiso. Quiere a la mujer con la que mantiene una relación, pero ni quiere casarse ni quiere tener un hijo, ni quiere definirse a pesar de que el tiempo de tomar decisiones importantes se está acabando. Tiene miedo. Ese miedo que detecta el pequeño grupo que comienza a entrenar: “Tú no querrías tener un hijo como nosotros, pero a nosotros sí que nos gustaría tener un padre como tú”, le dice uno de ellos. Realmente es el grupo y el compromiso que termina adquiriendo con él el que le ayuda a madurar, especialmente cuando su pareja se implique para ayudarles.   
Todo esto, narrado con humor, sin estridencias y con esas elipsis que el cine americano ha popularizado para contar los deportes. En ese sentido, el final y su moraleja no pueden ser más desconcertantes y brillantes, al mismo tiempo: los discapacitados nos enseñan a interpretar cuáles son las cosas más importantes de la vida.

La película le debe mucho a Javier Gutiérrez y Athenea Mata, pero también al entrañable grupo de discapacitados que son muy capaces de transmitir su profunda humanidad y su compleja fragilidad.  

            Jesús Riaza