DESDE KINSHASA
 

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DESDE KINSHASA

 

Querido José Carlos y toda la comunidad parroquial;

Me parece que hace siglos que no sé nada de vosotros y en realidad así es.

Os escribí una larga carta a los pocos días de volver de vacaciones, ésta la mandé por correo. Espero la recibierais pues en ella os agradecía el cariño que me tenéis y el interés que para vosotros tiene la misión. Días después recibí el mensaje de José Carlos anunciándome el envío de 6000 euros, beneficio de la venta de los libros, también contesté dándoos las gracias, como es normal. Desde entonces ni os he escrito ni he recibido ningún mensaje vuestro, creo que el verano y las muchas actividades que lleváis a cabo han sido la causa de este silencio. En lo que me concierne os puedo asegurar que tampoco he estado en paro pero hoy quiero romper el silencio y deciros que os recuerdo con cariño. En comunidad hemos tenido un verano muy agitado pues nuestra casa es casa de acogida y casi todas las Hermanas de esta región han tenido que pasar o pasarán, pues el país ha sacado nuevos pasaportes y sólo se libran aquí en Kinshasa. Esto supone que si se quiere viajar hay que ponerse en la fila durante días y preparar un buen paquete de dólares, alrededor de 320 o 350 $. Inútil deciros que las Congregaciones misioneras tienen que prevenir un buen presupuesto si quieren que sus miembros vayan a llevar el mensaje de Jesús hasta los confines de la tierra.

Durante este tiempo hemos tenido también la alegría de ver a nuestras jóvenes compañeras acabar con éxito sus estudios universitarios e irse unos días de vacaciones para después "volar" a sus respectivos puestos de misión: Burkina-Faso, Mali, Argelia, Túnez Kenia.

En lo que se refiere al país, estamos de nuevo en una época muy dolorosa para las familias congolesas. A primeros de septiembre el curso escolar comienza. Normalmente los niños y jóvenes tienen que volver al colegio pero no hay medios y los niños siguen jugando al fútbol en la calle… Con todo, las familias hacen enormes sacrificios para mandar, aunque no sea nada más que a los más espabilados al cole. Normalmente la escuela es gratuita, pero como los maestros no están pagados, si se quiere que estos enseñen hay que pagarlos y cada Centro escolar tiene sus tarifas…

 

He vivido una experiencia bonita, dolorosa, que os comparto. Hay en Kinshasa un "colectivo" de cristianos llamados "Amigos de los presos". Están implantados en muchas parroquias. En la nuestra hay un grupo importante y comprometido, cada uno aporta lo que posee: conocimientos, bienes, tiempo… En general es gente sencilla y hacen campañas para que la gente de buena voluntad los sostenga en esta actividad con la oración y con donativos. Nuestra comunidad los sostiene y si es posible vamos con ellos a visitar a los presos. Hace unos días me fui con el grupo de señoras, me introdujeron por todos los rincones de la cárcel. Estas señoras son verdaderos apóstoles y se desviven para llevar consuelo.

La cárcel de "Makala" es su nombre, fue construida en los tiempos de la colonización para poco más o menos 500 presos; hay en la actualidad cerca de seis mil. Lo que más me impresionó es la multitud de jóvenes que hay allí dentro, no todos inocentes pero todos viviendo situaciones de miseria indescriptibles, se pegan para poder recibir una cuchara de arroz, judías… Se cuentan con los dedos de la mano los que tienen una cama pues en su mayoría duermen al ras del suelo. Algunos, los más espabilados, tratan de procurarse alguna que otra estera… Sales de allí con el corazón encogido pero con ganas de seguir luchando para que esto cambie.

Participamos a una bonita Eucaristía, allí en la cárcel. El capellán un hombre joven, dinámico y con un amor sin límites para estos hermanos que sufren. Nos contaron que corre toda la ciudad y llama a todas las puertas para que se haga justicia a los mas olvidados.

Por supuesto en esta multitud de presos hay miles de cristianos católicos, están organizados como en las parroquias. Hay varias comunidades Eclesiales de Base con sus dirigentes, se reúnen para rezar, discutir, reflexionar, preparar la liturgia, tienen bonitos coros y animan todas las celebraciones y dan vida.

No sé si he conseguido compartir mi experiencia, pero al menos sabréis que hay gente maravillosa y que hacen cosas bonitas. De veras estos Amigos de los presos son gente maja y en lo que me concierne me alegra que mi comunidad los apoye.
 

Llevamos tres días sin luz y no perdí lo que había escrito porque lo acababa de guardar, así que perdonad que haya perdido el hilo de lo que os decía...
 

He recibido el mensaje de José Carlos informándome que disponéis de una página Web. La he abierto y aunque no he explorado todo, veo que tenéis numerosas actividades y esto me alegra, pero como soy analfabeta en esto de la informática me da miedo explorar y perderlo todo, por otra parte os aseguro que nuestro internet está más veces en paro que funcionando.
 

Sigo pensando en todos vosotros y recuerdo con cariño a don José María y me gustaría saber como sigue de salud. También a don Domiciano le decís que puede seguir escribiéndome, pues echo de menos sus cariñosas e interesantes carticas, espero se encuentre bien de salud.
 

Quisiera contaros muchas más cosas de lo que por aquí vivimos. Ya sabéis que las actividades de la comunidad son muy diversas e interesantes pero por carta difícil de explicar.

En el mes de octubre la Iglesia quiere que se pida por la Misión. Sé que lo hacéis y os lo agradezco. Sí, la Iglesia y nuestro mundo necesitan muchos y verdaderos apóstoles de Jesús. El mes de octubre es también el mes del Rosario Aquí se da mucha importancia al rezo del rosario, nosotros lo hemos perdido un poco…Lo que aquí me llama la atención es que insisten mucho en el hecho de que Maria, como primera misionera, lleva la buena nueva a su prima Isabel. Es una forma de pedir y reflexionar sobre la forma de ser misionera.
 

Os recuerdo con cariño y os mando un fuerte abrazo.

 

Hna. Conchita.